COVID 19: La evidente necesidad de modernizar la modalidad de celebración de audiencias y vistas del Poder Judicial en la República Dominicana
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COVID 19: La evidente necesidad de modernizar la modalidad de celebración de audiencias y vistas del Poder Judicial en la República Dominicana
Desde hace muchos años, quienes nos vemos interactuando con la modalidad de celebración de audiencias y vistas del Poder Judicial de la República Dominicana, hemos cuestionado las condiciones y el esquema en que estas se llevan a cabo, por distintas causas y en busca de mejores condiciones y de economía procesal (optimización de tiempo y recursos), muchos juristas han manifestado, de manera formal e informal, la necesidad de que se modernice usando a nuestro favor la tecnología.
La pandemia COVID-19 ha paralizado el país, más bien el mundo, y el sistema judicial no ha quedado exento, dejando muchos procesos, de toda índole y materia, en una parálisis sin expectativa de pronta recuperación, sin embargo, creo que esto ha sido un enfático llamado que nos obliga a adoptar medidas que solucionen aspectos altamente preocupantes, como lo son, por citar algunos, la limitación de espacios en las sedes judiciales, que es causa de aglomeraciones de los actores del proceso (abogados, demandantes, demandados, querellantes, imputados, jueces, secretarios, alguaciles, etc.), horas de abogados invertidas en salones de espera para solicitar aplazamientos de audiencias,(que se traducen en altos costos de honorarios, limitando el acceso a la justifica de muchos) congestión vehicular en las zonas donde se encuentran las sedes judiciales, contaminación ambiental y sonora, amplia nómina en el Poder Judicial, entre otras.
La intención perseguida no solo se hace necesaria en razón de la situación actual, que exige mantener el distanciamiento social cuando cese el Estado de Emergencia en el que nos encontramos, sino que nos embarquemos en la búsqueda de lograr condiciones adecuadas y de mejor nivel para todos cuantos interactúan en los procesos judiciales, así como la búsqueda de un acceso a la justicia menos limitado, celeridad, transparencia y seguridad jurídica para todos.
Ante todo esto, debemos reconocer la agilidad y disposición mostrada por el Poder Judicial Dominicano, para adaptarse a esta nueva realidad, a esta fuerte sacudida que ha venido a dar el COVID-19, ha reaccionado de manera oportuna, implementando medidas prácticas y eficaces, que han sido de manera principal permitirnos darle una probadita a las “audiencias virtuales” actualmente solo para casos específicos, como es el de las medidas de coerción, que por la preservación de un derecho fundamental se hace imposible prorrogarlas indefinidamente.
Creo que lo esencial en este momento es preguntarnos, a que nos enfrentaríamos y que ventajas llegarán con la digitalización del sistema judicial dominicano, como comentó el Magistrado Leonardo Recio Tineo, miembro del Consejo del Poder Judicial, durante la presentación del plan de continuidad de servicio de administración de justicia, “Nos encaminamos hacia una justicia sin papel” hasta el medio ambiente ha de entusiasmarse con esta noticia, sin embargo no podemos evitar mirar ambas caras de la moneda, y dicho esto, hago un llamado a que nos antepongamos a las posibles dificultades que podrían presentarse ante un sistema “puramente digital”.
En la misma presentación, el Poder Judicial comentó sobre la innovadora plataforma digital que sugiere la digitalización de los expedientes desde su sometimiento y hasta la obtención del fallo, planeándose que las notificaciones sean igualmente virtuales, y en tal caso, nos preguntaríamos, como podría esto afectar a la innumerable cantidad de alguaciles ordinarios y de estrado que integran al Poder Judicial actualmente, así mismo secretarios y secretarias. También creo que sería bueno preguntarnos como garantizar que los plazos otorgados no sean en ningún caso alterados o violentados. Asumamos que estamos en búsqueda de un gran avance que también sugiere inmensos retos.
Considero que todas las propuestas deben ser muy bien pensadas y evaluadas, de forma que queriendo avanzar no retrocedamos en lo esencial, que son las garantías procesales. Actualmente este proyecto ha sido presentado a todos los jueces de este poder del Estado, a los órganos de apoyo de la entidad, a la comunidad jurídica nacional y se pretende su socialización con actores clave del ámbito nacional. Sugiero que todos cuantos podamos aportar a la funcionalidad de este proyecto lo hagamos desde nuestro alcance y posición, estamos en la puerta de una nueva era jurídica.
Todo lo anterior nos demuestra y confirma la urgencia con la que estamos necesitando esta renovación en el sistema de justicia, y creo que hablo por todos los interesados al decir que esperamos que sea implementada de manera permanente en todos los tribunales del país.
Si en algún momento hemos de agradecer algo a toda esta situación de salud, creo que han de ser los avances y adaptaciones a las que el mundo se ha visto en la necesidad de someterse, en cuanto a nuestro sistema judicial, si esto se convierte en una realidad nos veremos frente a una justicia de mayor acceso, más celera, más eficiente, menos limitada y esto nos haría lograr soluciones oportunas, y disminución de nuestra alta tasa de denegación de justicia.
Diana Salomón
Socia y Directora del Departamento de litigios
SAG, Abogados Consultores
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